Los olmecas fueron el primer gran reino que surgió en México, alrededor de 1800 a.C.
El centro de su sociedad era la cuenca del río Coatzacoalcos, en las tierras bajas tropicales del sur de México. Es decir, era un estado similar a los estados mucho más famosos de Mesopotamia, el Nilo y el Indo, y que apareció al mismo tiempo. Los olmecas vivían en ciudades, construían pirámides, realizaban sacrificios humanos y se dedicaban a la sangría ritual. Leer más: Rituales de derramamiento de sangre reales en la p. 154. También inventaron un sistema de escritura, crearon un calendario con 365 días en un año y registraron sus historias en libros hechos con corteza de higuera. Fueron los primeros en jugar con grandes pelotas hechas de goma. Los numerosos logros de los olmecas fueron aprovechados por todas las sociedades centroamericanas que vinieron después, incluidos los mayas y los aztecas.
Imágen: De Utilisateur: Olmec - tomó las fotografías en el Museo de Antropología de Xalapa en Xalapa, Veracruz, México el 20 de julio de 2005. CC BY-SA 3.0
Lo que también crearon, y por lo que se les conoce hoy, son sus obras de arte. Utilizando jade, arcilla, basalto y piedra verde, hacían figuritas de notable expresividad e individualidad. A menudo muestran a bebés con cuerpos regordetes, rostros carnosos, bocas torcidas y ojos hinchados. Los bebés tienen agujeros en los lóbulos de las orejas y probablemente llevaban pendientes. También es posible que llevaran ropa. No sabemos por qué se representaba a los bebés ni qué papel desempeñaban las figuritas en la sociedad olmeca.
Las obras de arte olmecas más famosas son las cabezas colosales que crearon en piedra. Muchas de estas estatuas miden más de 2 metros, y la más alta mide 3,4 metros, con un peso estimado de 50 toneladas. Tal vez fueran reyes, pero a juzgar por el casco que llevan, puede que también fueran famosos jugadores de pelota.
La piedra utilizada para las estatuas se transportaba desde muy lejos. Cómo se hizo esto, en una sociedad que no tenía bestias de carga ni carros con ruedas, es difícil de explicar. En la actualidad existen diecisiete de estas cabezas gigantescas, todas ellas en México, mientras que las estatuillas olmecas se encuentran en museos de todo el mundo. Algunos han decidido que las cabezas colosales tienen rasgos africanos, y argumentan que esto demuestra que los olmecas eran colonos de África. Ningún estudioso serio del México antiguo sostiene esa opinión.
Este artículo se basa en la publicación original en inglés: ErikRingmar, History of International Relations: A Non-European Perspective.Cambridge, UK: Open Book Publishers, 2019.
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