8Hacer visible la blancura

Para los que procedemos de un entorno racial privilegiado, desentrañar lo que significa ser blanco puede resultar una tarea difícil y confrontada. Una investigación realizada en EE.UU. descubrió que la pregunta "¿Qué significa ser blanco?" resultaba muy difícil para los euroamericanos blancos: la pregunta simplemente no tenía sentido. Entrevistando en el centro de San Francisco, los investigadores descubrieron que la respuesta más común a esta pregunta era preguntar si era un truco. La incredulidad solía ir seguida de una declaración de que no era algo en lo que pensaran nunca.[36]

El cambio efectivo consiste en hacer visible la blancura, explorándola como una construcción racial o cultural, y definiendo la blancura de forma no defensiva y no racista. Para ello:

La sociedad blanca debe estar dispuesta a mirarse a sí misma con honestidad, a enfrentarse a la verdad sobre sí misma y sobre el mundo, y a liberarse del condicionamiento cultural invisible de una sociedad racializada. [33]

Parte de la confrontación con esta verdad es comprometerse con el contexto más amplio en el que tiene lugar tu experiencia, aprendiendo sobre la relación entre las acciones locales y los problemas globales. [38,39]

Teju Cole ha destacado que los esfuerzos internacionales de la sociedad blanca por "ayudar" a los demás, conocidos como el Complejo Industrial del Salvador Blanco, pueden ser "una gran experiencia emocional que valida el privilegio", mientras que no se presta atención a las condiciones contextuales que crean la pobreza y la desigualdad.[40]

El discurso de Ivan Illich de 1968 profundiza en este punto y ofrece algunas perspectivas de confrontación sobre la idea de ayuda o las nociones de superioridad de los blancos, especialmente cuando se combinan con la ignorancia de las relaciones políticas, sociales y económicas más amplias entre los países.


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