El agua de lluvia viene gratis del cielo, no es tan calcárea como el agua del grifo y está naturalmente predestinada para las plantas.
Lamentablemente, la entrada desde arriba no puede planificarse y, por lo tanto, a veces fluye demasiada agua, que debe ser drenada en las ciudades a través del sistema de alcantarillado. En algunas ciudades los servicios públicos también cobran (siempre en aumento) tasas por ello. Así que no hay nada más obvio que atrapar y recoger el agua de lluvia por tí mismo para poder usarla de nuevo de forma dirigida.
Para usarla en el jardín, puedes drenar el agua de lluvia de un tejado - si lo hay - y canalizarla a un barril de lluvia (disponible en tiendas).
Para el riego de jardines, también se venden tanques subterráneos de mayor capacidad, aunque esto aumenta considerablemente el costo financiero y técnico (por ejemplo, un tanque horizontal subterráneo de plástico de 4000 litros cuesta a partir de $6´000.000.oo de pesos Colombianos un aproximado de 1300Euros, se requiere un gasto adicional para el equipo de filtrado, la bomba sumergible y otros accesorios). Es aún más caro recoger el agua de lluvia de las superficies vecinas asfaltadas o adoquinadas en una cisterna. Aparte de las condiciones locales favorables, esta no será una opción para la mayoría de los jardines urbanos.
Fuentes:
Gran parte de este artículo se tomó del libro: Severin Halder, Dörte Martens, Gerda Münnich, Andrea Lassalle, Thomas Aenis, Eckhard Schäfer (eds.): "Wissen wuchern lassen", AG Spak, 2014. (en español: "Permite que el conocimiento prolifere".)
La imágen: Wikipedia: Ein Holzfass als Regentonne von S.J. de Waard
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