¿Un sistema internacional africano?

Contenidodel curso

Este curso es una primera introducción al papel ha desempeñado el territorio en las relaciones entre los Estados africanos.

Conocimiento previo

Ninguno.

Duracióndel curso

El curso dura aproximadamente 15 minutos.

Mapa: Regiones de África según la ONU - De Rowanwindwhistler - Trabajo propio, basado en: Africa map regions.svg de LukeSurl, CC BY-SA 4.0

La cuestión es si es posible hablar de un sistema internacional africano único y, en caso afirmativo, cuáles podrían ser sus características.

Hay buenas razones para concluir que no existe tal sistema. Al fin y al cabo, en muchas partes de África, la geografía y el clima han crean obstáculos.

En la selva tropical, la vegetación solía ser demasiado densa para despejarla y no se podían formar grandes comunidades, y más al interior la gente solía tener una forma alternativa de organización con la caza y la recolección.

África ha estado llena de poderosos imperios, elaboradas estructuras políticas e inimaginables reyes ricos. Incluso los lugares más remotos han estado conectados a redes comerciales internacionales.

Mapa: Mapa diacrónico —cubre aproximadamente entre el 500 a. C. y el 1500 d. C.— de las civilizaciones africanas existentes antes de la colonización europea. - De ZyMOS - Image:African-civilizations-map-pre-colonial.svg, CC BY-SA 3.0,

El comercio del oro, la sal y los esclavos era especialmente intenso y fueron los beneficios derivados de estos productos clave los que convencieron a los mercaderes bereberes para cruzar el Sahara, y los que llevaron a los dhows árabes a la costa suahili.

Esto es también lo que finalmente llevó a los exploradores y mercaderes europeos a África. Fue mediante la imposición de este comercio como las ciudades-estado se enriquecieron y se expandieron hasta convertirse en reinos e imperios.

También fue el comercio lo que, sobre todo, permitió a los pueblos escapar de sus nichos ecológicos. El comercio hizo que surgieran ciudades en el desierto y dio a los habitantes de las selvas los recursos que necesitaban para talar incluso los árboles más altos.

Imágen: Caravana en tiempos modernos de camellos cerca de Ahaggar en el Sáhara central, en 2006. - De W. Robrecht - http://wilrob.org, CC BY-SA 3.0

Pero las relaciones no siempre fueron pacíficas. Los grupos de personas que vivían en la selva tropical a menudo realizaban incursiones entre sí, y los estados de la sabana contaban con poderosos ejércitos que podían subyugar y esclavizar a sus enemigos.

Las guerras en África eran diferentes de las que se libraban en otros lugares. Como la tierra era un recurso abundante, no valía la pena luchar por ella; y aunque una mina de sal o de oro constituyera una posieción preciosa, no tenía mucho sentido la expansión territorial como tal. Las únicas excepciones adecuadas a esta regla son las ciudades-estado Yoruba del Delta del Níger, que se preocupaban mucho por los límites territoriales.

No obstante, en su mayor parte, los líderes políticos se contentaban con arrasar la capital de los enemigos que habían derrotado, humillarlos e incluirlos como socio subordinado en una alianza. Es decir, la diplomacia pronto llegaría a sustituir a los actos bélicos manifiestos.

Mediante la diplomacia, el estado subordinado se convertiría en un portador de tributos que llevaría regalos al estado soberano. Así es como se crearon los imperios de África.

Mapa: África Occidental hacia 1625. - De WestAfrica1625.png: Gabagoolderivative work: Rowanwindwhistler (discusión) - WestAfrica1625.png, CC BY-SA 4.0,

A menudo estas relaciones políticas se expresaban en el lenguaje del parentesco. El estado poderoso era el "padre", mientras que los estados subordinados eran "hijos" u otros parientes más lejanos.

Al remontar su genealogía a un antepasado común, se reforzaba la unidad de la alianza. Así fue también como se expandieron los imperios. Si un grupo de personas establecía una comunidad en un nuevo lugar, vinculaban su ascendencia al estado original. De esta manera, aunque el estado original se desintegrara, el resultado era una alianza en expansión de estados relacionados.

Por otra parte, los estados que no compartían ninguna genealogía política podían inventarse una para cimentar sus lazos comunes. Lazos similares ayudaban a proteger las rutas comerciales.

En África Central, los comerciantes de larga distancia solían declararse "hermanos" e insistían en el derecho de paso seguro y en la protección política. Los estados que comerciaban entre sí podían declararse también amigos y parientes y, por tanto, estar exentos de actos de guerra.

Imágen: Unión del Magreb Árabe en caligrafía islámica. - De عدنان حليم - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0,

Es difícil hablar de un sistema internacional africano que lo abarque todo.

El continente es demasiado vasto y las relaciones entre sus distintas regiones no son lo suficientemente fuertes como para describirlas como integradas.

Aunque el comercio conecta el este y el oeste con el norte y el sur, las relaciones políticas no son igual de amplias.

Además, las rutas comerciales no sólo unían las distintas localidades africanas entre sí, sino África con el resto del mundo. El norte de África tenía estrechos vínculos con Oriente Medio y Europa; el este y el sur de África comerciaban a través del océano Índico; y el oeste de África, a partir del siglo XVI, era un socio del comercio a través del océano Atlántico.

Mapa: Mapa de las carreteras transafricanas basado en datos de 2000 a 2003. De I, Rexparry sydney, CC BY-SA 3.0,